miércoles, 27 de marzo de 2019

PLANTAS MEDICINALES Y SISTEMA NERVIOSO

"Las plantas medicinales pueden potenciar, minimizar o desequilibrar el efecto de un fármaco"


En muchas ocaciones no podemos seguir el ritmo trepidante del día a día. Cuando llegamos a casa podemos liberar el estrés acumulado con una ingesta de líquidos, más concretamente, con ciertas infusiones que nos pueden ayudar a relajarnos. Es una opción rápida, cómoda y saludable y además tienen propiedades naturales. Es importante saber regular las dosis porque, en exceso o sin control, todo puede llegar a ser perjudicial para nuestra salud.

En otras ocasiones necesitamos que nos ayuden a activarnos, a mantener la concentración o a guardar conocimientos en nuestra memoria. También, en este caso, disponemos de infusiones que nos ayudan.

Las infusiones suelen ser remedios seguros y eficaces para el tratamiento de síntomas y patologías leves. Sin embargo, si hacemos un mal uso de ellas puede resultar nocivo. Las infusiones proceden de distintas plantas y no son tan inocuas como podemos pensar. Las plantas medicinales pueden potenciar, minimizar o desequilibrar el efecto de un fármaco y es por este motivo que nuestro médico debe saber todo lo que tomamos, aunque se trate de infusiones naturales.




Esta es una lista de algunas plantas medicinales que influyen en el sistema nervioso. Busca asesoramiento si quieres saber las dosis y posibles mezclas. Si tienes dudas puedes probar infusiones preparadas en bolsitas con las dosis correctas.

  • Valeriana. Se recomienda a personas que sufren ansiedad por su efecto sedante y relajante del sistema nervioso y del cerebro. Es una de las mejores infusiones para relajarse. Hipócrates, médico de la antigua Grecia, la prescribía para el insomnio. En la actualidad se emplea para tratar estrés y ansiedad. Estudios científicos han demostrado que combate el insomnio reduciendo la cantidad de tiempo que una persona tarda en dormirse y le produce un sueño más reparador.

  • Lavanda. Es antiinflamatoria, reduce la ansiedad y tiene efecto calmante. Es buena para el intestino y para la mente.

  • Tila. Es una bebida de origen oriental ideal para descansar, conciliar el sueño y como relajante muscular. Es menos potente que la valeriana, pero es eficaz y con buen sabor. 

  • Melisa. Es eficaz para combatir el estrés, la ansiedad y el nerviosismo. También es digestiva.

  • Hierba Luisa. Tiene propiedades tranquilizantes y es ideal para combatir el nerviosismo. En la antigüedad se utilizaba para animar a las personas que se encontraban mentalmente decaídas.

  • Manzanilla. Es una de las infusiones más populares para mejorar la digestión, pero también tiene efectos calmantes y sedantes. Si se combina con lavanda, los efectos serán todavía mejores en casos de estrés o ansiedad. 

  • Orégano. Bebida llena de antioxidantes naturales y poder relajante. Se puede tomar en meriendas o cenas para conciliar el sueño con facilidad.

  • Romero. Posee propiedades que ayudan a mejorar la memoria y la capacidad mental. Ideal tras de varias horas de trabajo o estudio, para reactivar y agilizar la mente. 

  • Café. Al contrario de lo que se piensa, el café, ingerido con moderación, aporta excelentes beneficios para nuestra salud mental. Es eficaz para incrementar la energía, estimular el sistema nervioso, facilitar la coordinación mental y corporal y general mayor entusiasmo. Además, disminuye el cansancio y los signos de depresión.

  • Té blanco. Sirve para combatir el cansancio y la fatiga, despejar la mente, estimular la voluntad y la motivación y animar mentes estresadas.

  • Té verde. Tiene efecto antiestrés. Induce a la relajación mental pero no causa sueño o cansancio. Reduce el nerviosismo y la ansiedad.

  • Menta. Con efectos sedantes que mejoran la salud mental y eliminan la ansiedad. Calmante natural contra la depresión.

  • Caléndula. Se utiliza para la ansiedad, la depresión o el insomnio, pero también para tratar afecciones cutáneas y es un potente antiinflamatorio para tratar infecciones de orina o molestias intenstinales.

  •  Ginkgo Biloba. Nos vuelve resistentes a la ansiedad, la depresión o la confusión. Nos aporta calma, paciencia y claridad y otros beneficios psicológicos como ayudar en la retención de memoria.

  • Ortiga. Propicia el aumento del rendimiento mental y, a largo plazo, fortalece la memoria para prevenir el deterioro cognitivo. Su ingesta contrarresta los efectos negativos del daño oxidativo y mejora la actividad celular del cerebro.

  • Tomillo. Mejora el suministro de glucosa al cerebro y aumenta la protección de los vasos sanguíneos. Reduce el daño celular, la pérdida de memoria y el estrés.

  • Hipérico. Alivia los síntomas de la depresión leve o moderada y es útil en casos de trastorno del espectro autista, ansiedad o agotamiento. 

  • Verbena. Reconstituye el sistema nervioso y es útil para aliviar tensión, cefaleas, depresión, agotamiento o estrés. 

  • Pasionaria. Tiene un suave efecto sedante para el tratamiento del insonmio y la ansiedad.  

  • Lúpulo. Es uno de los ingredientes básicos de la cerveza. Sirve para luchar contra las alteraciones del sistema nervioso que provocan un estado de alerta, ansiedad, nerviosismo, depresión o estrés. Puede también alivar calambres musculares, facilitar la digestión y combatir el insomnio.

  • Bardana. Es perfecta para la concentración y rica en nutrientes, vitaminas, hierro, flavonoides, potasio, calcio, cobre, cromo..

  • Jengibre. Antioxidante que cuida nuestro sistema inmune y nos aporta energía. Es excelente para la concentración. Tiene propiedades revitalizadoras.


  • Ginseng. Contiene componentes estimulantes y vasodilatadores que mejoran la circulación de la sangre manteniendo los capilares limpios y dilatados. Es perfecto para la concentración. Nos aporta energía y nos mantiene concentrados.

  • Borraja. Sirve para fortalecer las glándulas suprarrenales de quienes sufren estrés a largo plazo. Se utiliza para estrés, depresión y agotamiento pero solamente durante periodos breves de tiempo y por recomendación de un profesional.



sábado, 23 de marzo de 2019

ASTENIA PRIMAVERAL

"Nuestro organismo despierta del letargo invernal y necesita reajustarse"

Esperamos con ansia la llegada de la primavera porque los días son más largos y el calor nos aportará la energía necesaria para afrontar nuestra rutina. Muchas personas, en cambio, se sienten cansadas y sin ganas de ponerse en marcha, bajo una especie de letargo emocional. Esta especie de somnolencia es la astenia primaveral.

La astenia primaveral no es una enfermedad porque no hay estudios científicos que avalen su existencia. Es simplemente un trastorno adaptativo. Astenia es un término clínico que significa cansancio.

No es un trastorno patológico, sino más bien una sensación subjetiva que nos muestra la vulnerabilidad de una persona frente a determinados cambios climáticos. No debemos confundirlo con el T.A.E. (Trastorno Afectivo Estacional), que es una patología reconocida como un tipo especial de depresión que se acentúa bien en los meses de invierno (depresión invernal) o bien en los meses de verano (depresión veraniega) y que debe ser tratada por profesionales. También hay que hacer un diagnóstico difetencial de anemia, deshidratación o cualquier otra enfermedad con un cuadro clínico de características similares. No debemos autodiagnosticarnos ni mucho menos automedicarnos, porque no sabemos con exactitud qué nos sucede. 


CAUSAS
  1. El cambio de tiempo, con subida de temperaturas y de presión  atmosférica.
  2. Incremento de horas de luz diurna.
  3. Cambio horario (adelantar los relojes una hora)
  4. Modificación de la rutina diaria: horarios de sueño y de comidas, aumento del tiempo de ocio, etc.
Todas estas circunstancias inducen en el organismo una serie de mecanismos que alteran la regulación de los ritmos circadianos mediante un cambio en la secreción de determinadas hormonas: endorfinas, cortisol, melatonina, etc. Estas alteraciones provocan una alteración de ritmos biológicos, que deben adaptarse a unas nuevas condiciones ambientales más exigentes en el consumo diario de energía. Es como si el organismo despertara de un letargo invernal marcado por las bajas temperaturas y las pocas horas de luz diurna.

La astenia primaveral desaparece por sí sola en una o dos semanas, dependiendo de cada personas, aunque en el caso de ciertas patologías, como la alergia al polen, los síntomas se pueden mantener durante más tiempo hasta que se adapten por completo a las nuevas condiciones ambientales.

 
SÍNTOMAS
  • Cansancio y somnolencia durante el día.
  • Tristeza sin causa aparente.
  • Falta de energía.
  • Alteraciones del sueño, especialmente dificultad para conciliarlo.
  • Irritabilidad.
  • Ansiedad.
  • Pérdida del apetito.
  • Cefaleas y malestar.
  • Disminución de la líbido o deseo sexual.
  • Problemas de concentración o memoria.
  • Falta de motivación.
  • Hipotensión arterial. 

CONSEJOS PARA SUPERAR LA ASTENIA PRIMAVERAL

No hay tratamiento porque, como hemos visto anteriormente, no es ninguna enfermermedad, pero podemos adoptar algunas medidas para acelerar el proceso de adaptación del organismo:

  • Anticiparnos al cambio horario: adaptar la rutina diaria a la nueva hora antes de que ésta se produzca. Es importante tener horarios regulares de comida y sueño (acostarse y levantarse).
  • Ejercicio físico moderado: facilita la liberación de estrés y mejora la conciliación del sueño, haciendo también que sea un sueño más reparador.
  • Alimentación: deberá adaptarse a las necesidades que generan las nuevas condiciones ambientales en el organismo (alimentos menos calóricos y mayor presencia de frutas y verduras frescas).
  • Hidratación: con la elevación de temperaturas se suda más y el organismo necesita más líquidos.
  • Rutinas de sueño: la astenia primaveral afecta a la secreción de melatonina, la hormona que induce el sueño, y puede ocasionar alteraciones haciendo que no sea tan reparador como debiera. Para evitarlo hay que mantener el número de horas de sueño. Cenaremos al menos una hora antes de irnos a la cama, reservaremos el dormitorio solamente para dormir, mantendremos una temperaturra adecuada y bajaremos las persianas si todavía hay luz diurna.
  • No nos automedicaremos ni tomaremos vitaminas. Si la dieta es adecuada, el organismo tendrá todas la vitaminas necesarias y no necesitará aportes extra. El exceso de vitaminas también puede ser perjudicial.





martes, 19 de marzo de 2019

TRIÁNGULO DRAMÁTICO

 "Una persona puede transformar su futuro cambiando su actitud"

El triángulo dramático de Karpman fue descrito por primera vez en 1968. Es un modelo de interpretación que surgió en el marco de la psicoterapia denominada Análisis transaccional. Presenta un esquema de las interacciones humanas destructivas que tienen lugar cuando dos o más personas están en conflicto.

En la actualidad tiene una aplicación principalmente terapéutica porque los pacientes suelen ser muy receptivos a él, lo que facilita la toma de conciencia y el compromiso con el cambio.

El triángulo dramático se plantea la existencia de tres roles básicos que son asumidos por el "yo interno" cuando surge un conflicto. Estos roles, a su vez, dan lugar a "transacciones comunicacionales" o a "comunicaciones erróneas". A estas transacciones se las denomina "juegos psicológicos".

Los tres roles que componen el triángulo son:
  • Perseguidor o acusador. Corresponde a quienes se sienten con derecho o capacidad para juzgar a los demás. Los calibran, los miden y con frecuencia les asignan su concepción de justicia absoluta. Suelen mostrar una actitud de mal humor constante.
  • Víctima. Corresponde a quien adopta una actitud de temor y pasividad frente a lo que le rodea. Siente que los demás lo tratan mal y que no lo merece, pero no hace nada para salir de esa situación.
  • Salvador. Se comporta como si su deber fuera ayudar a los demás aunque no se lo pidan. Quiere hacerse necesario para los demás y fomentar la dependencia. No suele resolver sus propios problemas.
Para que el triángulo de Karpman se forme es necesario que los tres roles estén presentes, aunque suele presentarse un intercambio de roles entre quienes establecen este tipo de vínculos. 


 Los vínculos que se generan en el interior del triángulo dan lugar a una forma de comunicación: los juegos psicológicos. Estos intercambios comunicativos falson pretenden instalar uno de los roles dramáticos o eliminarlo.

De estos juegos se desprenden muchas veces los cambios de rol. Lo habitual es que el salvador, cansado de defender a la víctima, se convierta en algún momento en su perseguidor. También es posible que la víctima sienta, en un determinado momento, que tiene derecho a transformarse en perseguidora de su perseguidor o de su salvador. El perseguidor, por su parte, se puede convertir en salvador después de un acto de contrición. Los que están atrapados en el triángulo dramático de Karpman no se sienten bien y por eso intentan cambiar la situación, aunque lo único que consiguen es cambiar el rol, así que el esquema básico de relaciones se mantiene intacto.

Lo más curioso es que quienes están involucrados en este triángulo no logran verse como víctimas, perseguidores o salvadores. Creen que su rol es lógico y que obedece a razones de peso. Solamente ven una parte de la situación. La víctima solo ve que recibe malos tratos, el perseguidor capta solo los errores y fallos de los demás y el salvador se escuda detrás de sus buenas intenciones. Lo que cada uno de ellos necesita es desarrollar alguna competencia y/o habilidad:

  • El perseguidor tendrá que esforzarse por ser más asertivo y reconocer sus propias necesidades y deseos, negarse a satisfacer los deseos de los demás y las necesidades que no sean suyas y renunciar a castigar a otros.
  • La víctima tendrá que trabajar más su autonomía, no solamente para ver el daño que le hacen sino para evaluar de manera crítica su respuesta frente a ellos. Tiene que tomar consciencia de su vulnerabilidad y no utilizarla como pretexto, sino como punto de partida para trabajar en sí mismo.
  • El salvador necesita ser más empático. Debe aprender a escuchar más al otro y renunciar a hacerse cargo de problemas que no son de su competencia.



sábado, 9 de marzo de 2019

SÍNDROME ANSIOSO-DEPRESIVO


"Ansiedad y depresión son a menudo las dos oscuras caras de una misma moneda"

Vivir bajo el dominio absolutos de estas dos condiciones limita la calidad de vida. Un 60% de las personas que sufren depresión también sufren ansiedad. Los síntomas clínicos asociados pueden cronificarse en muchos casos, bien por no buscar ayuda especializada o bien por no contar con un diagnóstico válido y adecuado. Es común encontrar pacientes que lleguen a tener ideación suicida. 

El día a día de la persona amenazada por la ansiedad y la depresión se van convirtiendo poco a poco en un escenario de arenas movedizas donde se hunde más a cada instante. Son situaciones complejas que requieren asistencia para tratar la irritabilidad, el malestar, la anhedonia, la sensación de culpa, los sentimientos negativos, la desesperanza...

Parece que la ansiedad y la depresión tienen su origen en la amígdala cerebral, es decir, la estructura en la que se localiza el "centro del miedo" y que en ocasiones es demasiado reactiva. Esto hace que cualquier evento o estímulo se viva de manera desproporcionada, acompañado de emociones negativas muy intensas.

La depresión no nos deja avanzar porque nos hace sentir indefensos y desesperanzados a la vez. Este miedo desmesurado provoca que anticipemos ideas y que veamos el mañana con ansiedad, angustia y desesperación. 

Muchos expertos coinciden que que el factor genético predispone a padecer este síndrome, unido al contexto que nos rodea y a la falta de herramientas para afrontar las circunstancias.


SÍNTOMAS

Todos somos susceptibles de experimentar ansiedad y depresión. El problema surge cuando estos estados se vuelven persistentes y aparecen juntos. Las manifestaciones clínicas deben coexistir de manera permanente durante más de un mes y en el mismo grado. Es necesario que aparezcan también:

  • Problemas de concentración y fallos de memoria
  • Preocupación constante
  • Pensamientos fatalistas, pesimismo, desesperanza.
  • Alteraciones del sueño.
  • Anhedonia (falta de motivación, de empuje vital, de energía y ánimo...)
  • Irritabilidad y mal humor constante.
  • Sensación de inutilidad, culpa, baja autoestima...
  • Hipervigilancia: sensación de estar siempre alerta, sensación de que algo va a ocurrir...
  • Problemas gastrointestinales.
 Hay pacientes que pueden llegar al aislamiento social, falta de higiene, incapacidad para ir a trabajar...


TRATAMIENTO

El abordaje terapéutico depende de muchas variables, pero la realidad personal de cada paciente es la más importante. Hay pacientes que se beneficiarán simplemente de un enfoque psicológico. Otros complementarán la intervención psicológica con fármacos. Lo más conveniente es un enfoque multidisciplinar que tenga en cuenta los aspectos sociales, de asistencia e incluos los psicoeducativos. Las personas con trastorno ansioso-depresivo necesitan el mayor apoyo posible. Las estrategias más comunes son:

  • Terapia cognitivo-conductual orientada a la reestructuración cognitiva, a reducir la hipervigilancia, el miedo y la ansiedad.
  • Técnicas de relajación.
  • Mindfulness.
  • Tratamiento farmacológico con antidepresivos y ansiolíticos.
  • Psicoeducación, es decir, enseñar al paciente la realidad de su situación haciéndole saber qué es la depresión, qué es la ansiedad y qué estrategias utilizar para tratarlas y prevenirlas.

Son muchas las personas que sufren ansiedad y depresión.No dudes en buscar ayuda especializada para contar siempre con la mejor respuesta, atención y orientación.



miércoles, 6 de marzo de 2019

AUTOESTIMA FALSA O MAL ENTENDIDA

"Las personas que consiguen alcanzar la felicidad son aquellas que intentan conocerse a sí mismas, que son capaces de encontrar sus virtudes y habilidades y que intentan superarse constantemente"

No todo lo que nos rodea es cierto, ya que encontramos a multitud de personas que no se muestran como realmente son y nos quieren hacer creer que llevan una vida idílica cuando ocurre lo contrario. Cuando aparentamos tener una alta autoestima o fingimos una vida que no nos corresponde, comparándonos con otras personas y compitiendo con ellas, estamos ante el mayor  error que podemos cometer, ya que no nos beneficiará en nada y hará que nos sintamos bien durante un corto periodo de tiempo. Nadie podrá vivir feliz con una falsa autoestima, pues es difícil vivir con la mentira y antes o después se volverá en su contra. Provoca tensión, angustia y ansiedad al conservar la imagen y por el miedo a ser descubiertos.

La falsa autoestima es un mecanismo de defensa que, de manera consciente o inconsciente y para evitar ser dañados, no manifiesta debilidad frente a los demás y aparenta que nos sentimos seguros.  Busca crear una imagen falsa a modo de autoprotección.

A menudo, las personas que desarrollan una falsa autoestima no son conscientes de que en realidad su autoestima está baja debido a estrategias que enmascaran su verdadera autoestima y su cruel realidad. Esto hace que terminen creuendo su propia mentira. 

No sentirse valiosos y considerarse en desventaja con respecto a los demás da lugar a ataques hacia los demás,  mostrando una imagen incierta de sí mismos, exhibiéndose como los mejores o como seres superiores y llegando incluso a ser malos y crueles. Intentan colocarse en situaciones de poder y superioridad donde creen que no serán descubiertos y que nadie se dará cuenta de su problema. De este modo se crea una apariencia en una o varias áreas de la vida para compensar la debilidad o carencia de alguna habilidad.

Las personas que se esconden tras una falsa autoestima creen que si los demás les conocieran tal cual son, es decir, su verdadera persona, se sentirían defraudados y evitarían relacionarse con ellos. Esto lleva a que, cuando muestran este tipo de autoestima, se crean su engaño y lo continúen hasta el final de forma que terminen interiorizando tanto su falsa vida que acaban por creerse tal irrealidad.

Esta situación, en muchos casos, viene derivada de la comparación. Debemos tener en cuenta que es imposible competir y superar a todas las personas del mundo y siempre habrá alguien que sea mejor que nosotros en algo. Competir no nos aportará nada bueno, al contrario, nos hundirá a la larga en la humillación y decepción con nosotros mismos y nos terminaremos hundiendo emocionalmente. Por eso es importante intentar competir solamente con nosotros mismos para superarnos y lograr lo que deseamos. La comparación con uno mismo es positiva porque nos ayuda a conocernos y a superarnos.

Las personas con falsa autoestima suelen ser muy inseguras, prepotentes, orgullosas, sienten un gran nivel de inferioridad, no se perciben como válidas y en realidad presentan baja autoestima. Son mentirosas compulsivas, hablan en exceso y de manera maligna de otros, no son capaces de reconocer un error ni de pedir perdón y necesitan aprobación constante. Son malos en los enfrentamientos porque se quedan sin argumentos rápidamente y se derrumban, quedando al descubierto. Su mentira les ayuda a reforzarla, a creérselo más y a no sentirse mal.

La falsa autoestima se exhibe a través de aspectos que aportan seguridad e identidad a la persona, como pueden ser la apariencia física, los éxitos laborales y la riqueza económica.

Los éxitos laborales son el refugio perfecto para muchos, de modo que su vida se basa en su ocupación profesional. Presumen de su puesto, dan su vida por el trabajo y no disponen de tiempo libre, pero de esta forma se sienten reconocidos, estimados y seguros de sí mismos.

La belleza es otra cualidad tras la cual esconder una baja autoestima de modo que el ser más guapo/a que otros le aporte superioridad, de tal forma que quieren ir perfectos y estar estupendos, pasando en muchos casos por numerosas operaciones para mejorar su aspecto físico. Necesitan ir bien arreglados para compensar su imperfección porque su valía se sustenta en la apariencia personal.

Cuando una persona no destaca en ningún ámbito de la vida, la riqueza es el elemento al  que puede acogerse, de manera que basa su existencia en alardear de lo que posee y de su nivel adquisitivo, aferrándose a todo tipo de objetos materiales: dinero, casas, coches, bienes... Llegan a perder su identidad real y asumen que está vinculada a sus posesiones.

Hay que indicar que cuanto más usemos esa falsa apariencia, más cómodos estaremos y más complicado será deshacernos de ella el día que de verdad queramos hacerlo.

Algunos rasgos que delatan la falsa autoestima son:

  • Carencia de empatía y asertividad
  • Sentimiento de superioridad
  • No se aceptan ni valoran
  •  Envidia
  • Crítica constante a los demás y a sus debilidades
  • Crueldad
  • Prepotencia
  • Orgullo exacerbado
  • Alto ego
  • Egoísmo
  • Arrogancia
  • Falta de respeto a los demás
  • Insensibilidad
  • Autoritarismo
  • Irritabilidad
  • Inestabilidad emocional
  • Inflexibilidad
  • Resentimiento
  • Manipulación
  • Autoengaño
  • No reconocen errores
  • No asumen sus errores y no piden perdón cuando se equivocan
  • Hacen promesas que no cumplirán
  • En ocasiones presentan enfermedades psicosomáticas
Una persona que ha desarrollado este tipo de autoestima y la exterioriza de forma exagerada, es complicado que llegue a reconocer la situación y, mucho menos, que lo considere como un problema. Está comprobado que presentan predisposición a desarrollar trastornos psicológicos como el narcisismo, la manía o la depresión.

Conlleva numerosas desventajas, pues nunca vamos a ser nosotros mismos y siempre estaremos disfrazados, de tal forma que perderemos miles de oportunidades y no podremos desprendernos nunca de nuestros miedos, impidiendo que los demás nos conozcan realmente y sin poder crear relaciones saludables.

Es fundamental tener en cuenta que pocas veces conseguiremos que los demás nos traten con sinceridad y confianza si nosotros mismos rechazamos utilizarla. Poner máscaras en una relación del tipo que sea incita a otros a usarlas también.


I

viernes, 1 de marzo de 2019

ENEMIGOS DE LA DIETA: ESTRÉS Y ANSIEDAD


 ¿Hambre real o hambre emocional?

El estrés y la ansiedad son dos factores que impiden mantener el peso deseado, comer sano, un adelgazamiento exitoso... Impide adquirir y mantener unos hábitos saludables, potenciar las virtudes necesarias, la relajación, la capacidad de superación y el positivismo. 

El estrés es un proceso complejo que se inicia ante un conjunto de causas ambientales a las que debemos dar una respuesta adecuada poniendo en marcha una serie de recursos. Cuando la demanda es excesiva y mayor que los recursos, el cuerpo desarrolla una serie de reacciones naturales que implican una activación fisiológica. Cualquier suceso puede dar lugar a una causa emocional y generar estrés. No es necesario que sean eventos muy fuertes o intensos, pero sí que perduren en el tiempo.

Es importante aclarar que ciertas situaciones que causan estrés en algunas personas son insiginificantes para otras.


Los factores o causas de estrés se pueden dividir en:

  • Factores físicos: falta de sueño, acumulación de personas o cosas, temperaturas extremas, esfuerzo excesivo, ruído, sobreesfuerzo, cansancio, hambre...
  • Factores emocionales y mentales: desempleo, problemas en los estudios, problemas laborales, problemas familiares, relaciones familiares, discusiones y gritos, falta de tiempo...
Estos factores repercuten en la falta de hábitos definidos, lo que impide disponer de un tiempo determinado para realizar una dieta, ejercicio, meditación, relajación... Los altos niveles de estrés repercuten en no llevar una vida saludable y esto afecta por igual en el aspecto físico como en el mental y termina provocando frustración e impide continuar hacia nuestro objetivo.


Por otro lado, el estrés unido a la ansiedad provoca sensaciones perjudiciales como taquicardia, palpitaciones, desórdenes respiratorios, dolor abdominal, escalofríos, sensación de ahogo... Todo esto impide tranquilidad y salud emocional para llevar a cabo nuestro propósito y provoca que la ansiedad reprimida tenga el efecto de comer como "agente saciante". La ansiedad no solamente impide el adelgazamiento sino que hace difícil mantenerse en el peso adecuado.

Diversas investigaciones indican que comer cuando estás preocupado, triste, estresado o ansioso impide hacer la digestión de manera adecuada y procesar los alimentos correctamente, lo que hace que engordemos más de lo normal.


CÓMO ACTUAR

A continuación mostraré una serie de técnicas o métodos para ayudar a calmar la ansiedad así como unos ejercicios para impedir la ingesta compulsiva de alimentos durante periodos de estrés fuertes.

MINDFULNESS

Es una técnica que inculca la idea de vivir en el momento presente, en el aquí y en el ahora. En este caso, hay que considerar la ansiedad y el estrés localizados en el presente, el pasado y el futuro y todas aquellas sensaciones o pensamientos recurrentes ante situaciones o traumas determinados del pasado e inquietudes del futuro. Pasamos mucho tiempo pensando y analizando planteamientos del futuro y soluciones para cosas pasadas. El mindfulness nos dice que tenemos que pensar únicamente en el presente, dominar las emociones, y centrarnos en cómo conseguir los objetivos. Por lo tanto, aúna la capacidad de mantener hábitos e impedir el trastorno alimenticio debido al estrés y la ansiedad.

El ejercicio "Contar hasta 10 segundos" es un ejercicio de concentración y análisis mental para dominar las sensaciones que aparecen cuando vamos a comer y estamos con ansiedad. Se puede practicar a cualquier hora del día, pero está especialmente recomendado en aquellos momentos en los que recurrimos a la comida sin tener apetito.

Paso 1: busca las causas reales por las que vas a comer y analiza las consecuencias, los hábitos propuestos y las pautas marcadas.
Paso 2: cierra los ojos y cuenta hasta 10 intentando dejar la mente en blanco. Si durante este periodo de 10 segundo aparece cualquier pensamiento, reiniciaremos la cuenta. La cuenta debe ser mental, pero contando cada número con el fin de mejorar la concentración. Este ejercicio intenta conseguir un análisis real de las causas que nos llevan a comer.

Puedes aprender más sobre el Mindfulness en otros post de mi blog:

Podeis practicar Mindfulness guiado a través de distintas aplicaciones gratuitas que podeis descargar en vuestros dispositivos.


VISUALIZACIÓN

El estrés y la ansiedad llevan a la frustración y a la desesperación, lo que conlleva la finalización del proceso planteado. Hay que tener en cuenta que cualquier pequeña dificultad en el recorrido hacia nuestra meta es solamente eso, un pequeño obstáculo que tenemos que superar para conseguir nuestro objetivo.

La visualización es una técnica de proyección que nos ayuda a visualizar los objetivos propuestos en base a dos principios: negativo y positivo, considerando siempre lo positivo antes que lo negativo. Al comer por ansiedad hay que pensar en el objetivo propuesto de la siguiente manera:

Paso 1: debes pensar durante al menos 45 segundos en los objetivos propuestos, en las metas a alcanzar y en la satisfacción y consecuencias de este proceso. Intenta lograr un estado de felicidad y satisfacción por lo conseguido hasta ahora.
Paso 2: piensa durante 45 segundos en los inconvenientes o resultados que vamos a conseguir si no cumplimos las pautas. Intenta lograr un estado de calma y serenidad. 

La visualización es una técnica que intenta causar impacto en la motivación, la fuerza mental, la positividad, la disminución del estrés, la consecución parcial de objetivos y el pensamiento a largo plazo.

Se puede practica diariamente, a cualquier hora, siendo esencial practicarla por la noche. En cualquier lugar y postura cerraremos los ojos durante al menos 2 minutos y visualizaremos lo que estamos haciendo, lo que estamos consiguiendo y el objetivo final, así como las sensaciones y emociones positivas que nos aporta.


RELAJACIÓN

Los beneficios de la relajación son: aumento de energía,  disminución del estrés, eliminación parcial de la ansiedad, resistencia, disminución de la frecuencia cardíaca, estabilidad emocional, fuerza mental y optimismo.  Aporta beneficios a nivel físico, mental y emocional y nos proporciona unas condiciones óptimas para sentirnos mejor, más relajados, más preparados y menos frustrados y desesperados.  Nos ayuda a mejorar el sistema inmunológico y respiratorio, disminuye la tensión involuntaria de los músculos y la tensión arterial. Los beneficios físicos nos ayudan a mejorar los hábitos y a conseguir motivación y constancia. Esto nos ayuda a no comer de forma compulsiva y antinatural, manteniendo el cuerpo sereno y relajado, alejado de los hábitos negativos.

A nivel mental y emocional, consigue mantener una estabilidad emocional constante y aumentar la fuerza de voluntad, factores esenciales para reducir la ansiedad y afrontar un propósito determinado. El optimismo es esencial para alcanzar cualquier meta y para llegar al objetivo propuesto.

En el caso de la dieta se recomienda practicar meditación. Se recomienda meditar en días alternos, siempre en el mismo lugar, con ropa cómoda, en un lugar silencioso para evitar distracciones y con música relajante con sonidos de la naturaleza.

Paso 1: siéntate o túmbate sobre una superficie cómoda (alfombra, esterilla...)
Paso 2: con música relajante de fondo, mantén los ojos cerrados durante al menos 5 minutos, intentando que ningún pensamiento exterior entre en tu mente. Deja la mente en blanco y concéntrate en tu respiración. Este ejercicio se puede paracticas durante todo el tiempo que consideres necesario.
Paso 3: una vez hayas meditado durante al menos 5 minutos, quita la música y relaja los músculos, de pie, a modo de estiramientos. 
Paso 4: túmbate y realiza un "escáner corporal" (pensamiento corporal). Centra la atención en todas las partes de tu cuerpo y piensa en ellas. Céntrate en los dedos de los pies, en el espacio que hay entre ellos, en los tobillos, en las piernas, los muslo, el estómago, el pecho, el cuello, la cara... Este ejercicio se realiza sin música y tiene una duración mínima de 5 minutos.

La meditación consigue una gran relajación y disminuye los niveles de ansiedad y estrés. En 2-3 meses la puedes dominar y notar todos los beneficios.

Teneis más información sobre las técnicas de relajación en el post del blog:







LAS FOBIAS DEL COVID-19

"Estrés, ansiedad, depresión e insommio han sido las principales consecuencias del confinamiento" Agorafobia . Esta fobia se refie...