lunes, 16 de diciembre de 2019

QUÉ HAGO CON MI VIDA


"Todo pasa, todo llega, todo cambia..."

Persigue tus sueños. Sigue tu propio camino y haz lo que amas. ¿Cuántas veces te han dicho o has leído estas palabras? Son ideas de vida maravillosas, pero no significan nada cuando tus sueños no han sido definidos con exactitud, cuando no has encontrado tu camino o cuando no sabes muy bien qué hacer con tu vida.

Esta duda aparece de forma frecuente y recurrente a lo largo de nuestra vida. No importa la edad que tengamos, ya que ese vacío surge como una sombra en el horizonte que nos llena de sufrimiento. No saber qué dirección tomar, qué elegir o a qué aferrarnos implica a menudo que terminemos improvisando en lugar de dar forma a una vida con significado.

Hay un aspecto muy importante, ya que son esos momentos de duda los que reconducen nuestra existencia. En esos momentos aunamos un nuevo compromiso con nosotros mismos para clarificar propósitos y situar nuestras metas en el horizonte. A veces, solo necesitamos un instante de reposo antes de tomar un nuevo y maravilloso impulso.

Si no sabes qué hacer con tu vida, no sucumbas al lujo de perder el tiempo lamentándote o alimentando tu propia frustración. Toma aire y respira profundo. El cambio que necesitas está al alcance de tu mente, pero antes deberás entrenarla y reconducirla.


¿QUÉ HAGO CON MI VIDA?

  • Desarrolla una visión de tu vida a 5 años. El mundo está lleno de oportunidades, pero surgen dudas, inseguridades y nosotros mismos somos el peor obstáculo hacia nuestra felicidad. Cambiar  el día a día para mejor implica elegir previamente un destino y dar pasos para llegar allí. Sea cual sea tu situación, imagina que todos tus sueños se han hecho realidad en los últimos años. Coge papel y lápiz y escribe todo lo que se te ocurra sobre esto durante 10 minutos. Anota a qué hora te levantas, cuánto dinero ganas, cómo es tu trabajo, con qué tipo de gente te relacionas, cómo es tu casa, qué coche conduces, qué comes, qué tipo de vida llevas, cómo te sientes...
  • Lee, conecta con tu entorno, inspírate y sé receptivo. Los libros de autoayuda sirven siempre y cuando seamos capaces de adoptar y poner en práctica sus ideas. Leer no va a suponer nada si no aplicamos los consejos que encontramos. También es esencial la apertura mental, emocional y experiencia. Debemos relacionarnos y conectar con el entorno. Abre tu mente y corazón, deja salir los miedos y permite que lleguen cosas nuevas que te inspirarán y te invitarán a proyectar nuevos caminos y metas más altas.
  • Busca una pasión. Todos hemos querido hacer algo en algún momento, pero no siempre hemos tenido el valor suficiente para llevarlo a cabo. El que dirán, la falta de tiempo, las barreras mentales... Haz un reseteo mental y deshazte de los "no puedo". La vida se debe vivir con pasión para que aparezca el verdadero sentido.
  • Aprende a tomar decisiones. Si no sabes qué hacer con tu vida, algo falla en tu crecimiento personal. Cuando tienes que tomar decisiones te cuesta, te surgen dudas e inseguridades. Son tantos los miedos que no decides nada y optas por quedarte en en la zona de confort, es decir, ese lugar donde no sucede nada nuevo. Cuando no sepas qué dirección tomar, analiza la situación desde múltiples puntos de vista, incluidas las perspectivas racionales, emocionales, intuitivas, creativas, positivas y negativas.
  • Aprende a clarificar. Responde sin miedo a la pregunta "¿Qué quiero hacer?".  Contesta con sinceridad y seguridad sin usar el tiempo condicional (por ejemplo, evita el "me gustaría"). Tomar decisiones es importante, pero más importante todavía es saber clarificar objetivos: "Quiero ser feliz", "Quiero sentirme autosuficiente", "Quiero trabajar en lo que realmente me gusta", "Deseo ver felices a los míos y debo hacer cambios para conseguirlo", "Quiero ascender en mi trabajo"...
  • Identifica tus miedos. ¿Qué te asusta? Atrévete a reconocerlo. Nuestros miedos revelan aspectos muy relevantes de nuestro carácter. Esto genera en nosotros un gran sentimiento de autoconfianza, la misma que surge cuando nos atrevemos a contárselo a un amigo. Al identificar tus miedos, indagarás en su origen, en la raíz de otros problemas subyacentes que no abordas pero que te dejan a la deriva y frenan tu crecimiento personal. 
  • Tu sufrimiento actual es un proceso que precede al cambio. Cuando no sabes qué hacer con tu vida sufres porque es angustiante sentir ese vacío unido a esa ausencia de propósitos y de sentido. Parece que el mundo entero sabe qué camino tomar mientras nosotros estamos encallados. Sea lo que sea que ocurra, bueno o malo, plantéate que es solo un proceso y no un estado duradero. Intenta ver este momento de dudas como una etapa de la que aprender, un paso atrás para tomar impulso. El cambio está a la vuelta de la esquina, lo importante es confiar en uno mismo y en sus posibilidades.
Sigue los pasos anteriores como si fueran un hábito dentro de tu rutina diaria. Aunque ahora no veas los resultados, éstos aparecerán cuando menos te lo esperes y te darás cuenta de ello. La espera merecerá la pena.



LAS FOBIAS DEL COVID-19

"Estrés, ansiedad, depresión e insommio han sido las principales consecuencias del confinamiento" Agorafobia . Esta fobia se refie...