sábado, 28 de julio de 2018

PSICOLOGÍA DEL DESAMOR


"Desenamorarse no es fácil porque no elegimos estar con alguien para luego distanciarnos y romper con todo lo vivido"


El dolor de una ruptura de pareja se puede manifestar con momentos de vacío, añoranza y melancolía. Se trata de un proceso de duelo que forma parte de la curación emocional. El dolor no es proporcional a los años de relación, sino que tiene que ver con factores como el grado de enamoramiento, complicidad y adoración hacia la otra persona y con los recuersos y experiencias que uno tenga 

Es más difícil dejar una relación estando aún enamorado, porque en este caso el amor no ha sido el motivo de la ruptura, sino que han intervenido otros factores que no hemos podido controlar. Todavía existe una experiencia más dura y difícil de afrontar: cuando nuestra pareja nos deja o decide finalizar la relación y no tenemos otra opción para elegir. En ese momento es posible que pasemos por un periodo en el que no somos conscientes de lo sucedido y nos cueste asimilarlo, pero cuando nos demos cuenta, el mundo se nos caerá encima y nos romperemos en mil pedazos. Con el tiempo y tras un proceso de duelo, las heridas sanarán y seguiremos adelante.

En el otro extemo están los que dejan a sus parejas, los que deciden acabar la relación. También sufren, ya que han dejado a alguien a quien han querido mucho y no querían hacer daño. En este caso habría que trabajar el sentimiento de culpa, la autoestima y el desapego.

Cuando la ruptura es de mutuo acuerdo, el dolor se vive de forma diferente y está mucho más repartido. En general, es más complicado cuando la ruptura es brusca o una de las partes no espera que suceda.


FASES DEL DESAMOR

  1. Negación y aislamiento.  Se niega la realidad y se actúa como si todo continuara igual (los dos juntos). Esta etapa suele ser breve. Ocurre como protección, ya que el impacto de la ruptura es tan grande que cuesta asimilarlo. Es importante ser consciente de las emociones y del motivo por el que están ahí y ver la situación de la manera más objetiva posible.
  2. Ira. Siente una rabia y una ira muy fuerte hacia la persona que le ha dejado. Siente frustración por lo ocurrido y culpa a la otra persona de lo ocurrido. Suele aparecer la venganza. La rabia puede ser hacia uno mismo o hacia quien le rodea.
  3. Negociación. Esta fase puede ser muy peligrosa si no se gestiona bien, pues en un intento de aceptar la situación y acercarse a la otra persona de nuevo, se puede cometer el error de tratar de hacer cualquier cosa para recuperar la relación. Un mal acercamiento puede arruinar la situación nuevamente e incluso empeorarla.
  4. Depresión. Se pierde la esperanza de recuperar a esa persona. Comienza a ser objetivo y a darse cuenta de que no hay vuelta atrás, lo que hace que esa persona se sienta realmente apenada ante la pérdida.
  5. Aceptación. Tras la tristeza, se empieza a visualizar un futuro nuevo. Acepta que la relación se acabó y que lo que no pudo ser, no será. Ya no buscará estar con esa persona, encontrará la paz y se preparará para conocer a una nueva pareja.


EL PRIMER AÑO TRAS LA RUPTURA

El primer año es un periodo significativo, porque en  este tiempo se celebran días tan nostálgicos como el aniversario de pareja, los cumpleaños o la Navidad.

Más allá de este periodo de un año, cuando la tristeza afecta incluso a la calidad de vida del  afectado, puede darse un duelo patológico que mostrará una forma de tristeza insana. La tristeza del desamor puede derivar en una depresión cuando la persona se posiciona como víctima.



COSAS QUE NO DEBES HACER

  • Mantener contacto continuo con nuestra expareja. No es malo si solamente y de vez en cuando nos cercioramos de que está bien. Lo preocupante viene si el contacto es diario, ya que puede ser que nos ilusionemos y tengamos la idea de poder recuperar a esa persona cuando no es así.
  • Obsesionarnos por buscar qué hemos hecho mal o dónde hemos fallado. Los motivos de una ruptura suelen ser un cúmulo de variables, no suele haber un motivo único. Debemos respetar la decisión que la otra persona ha tomado.
  • Tener esperanzas de volver. Al principio cualquier detalle nos puede ilusionar. Debemos detenernos a reflexionar e intentar aceptar lo sucedido. Nos llevará un tiempo pero es la mejor opción si no queremos hacernos más daño.
  • Conservar objetos y ropa de la otra persona. Conservar ropa y cogerla u olerla de vez en cuando nos ancla al pasado y no nos permite avanzar. Lo mejor es devolver todo aquello que no haya sido un regalo y estos últimos guardarlos en un lugar seguro hasta que estemos preparados para verlos de nuevo.
Tu actitud es lo más importante. Encontrarás un sentido constructivo a un desamor  si consigues enfocarte en un objetivo que te ilusione.




miércoles, 25 de julio de 2018

MALTRATO PSICOLÓGICO


"El maltrato psicológico es un tipo de violencia sorda, muda e invisible, pero que deja huellas emocionales en quienes lo sufren"

El maltrato psicológico es un comportamiento repetitivo de carácter físico, verbal, activo o pasivo que afecta a la estabilidad emocional de la víctima. Se da de forma contínua y sistemática. Su objetivo es hacer sufrir mediante la intimidación, culpabilización o desvalorización. El maltratador aprovecha el amor o cariño que la víctima siente hacia él. 

Es difícil de identificar y evaluar, por lo que su gravedad se estima según su frecuencia y el impacto psicológico que ocasiona a la víctima. Puede aparecer en diferentes ámbitos: pareja, familia y trabajo, pudiendo ejercerse por parte de un hombre hacia una mujer o viceversa.

Al no tratarse de un maltrato físico, es más difícil de detectar e identificar como algo que no debería darse en una relación sana. Produce ansiedad cuando la persona se da cuenta de que lo está sufriendo y es necesario darle tiempo para reflexionar sobre lo que está viviendo.


SEÑALES DE MALTRATO PSICOLÓGICO

  1. Controla el dinero que gastas, le tienes que pedir dinero, pides permiso para comprar algo para ti o para la casa.
  2. Te estropea o rompe tus cosas personales.
  3. Te desprecia, te insulta, se burla de ti, te hace sentir mal.
  4. Te dice cómo vestirte, se enfada si no le gusta tu ropa y decides cambiarte, no te pones prendas que sabes que no le gustan para no tener problemas.
  5. Se enfada si cree que pasas demasiado tiempo con tus amistades o familiares.
  6. Hace daño a las personas que más quieres e intenta apartarte de ellas.
  7. Mantienes relaciones sexuales aunque no te apetezcan para que no se enfade contigo.
  8. Contabiliza las veces que haces cosas que no te apetecen o con las que no estás de acuerdo para evitar una discusión.
  9. Controla tu móvil y/o tus redes sociales.
  10. Controla tus horarios. Te exige que le cuentes todo lo que haces. Te prohibe tener secretos.
  11. Resta importancia a tus logros personales o profesionales.
  12. Cuando haces algo por tu pareja, te hace sentir que es tu obligación.
  13. Organiza tu tiempo libre y en tus ratos de ocio debes consultarle en qué invertir tu tiempo.
  14. Cuando tienes algún problema lo minimiza con comentarios como "eso no es nada", "te quejas de vicio", etc.
  15. No responde cuando le hablas porque tu opinión no cuenta.
  16. Cedes cuando hay una discusión aún teniendo la razón porque podría pasar días sin hablarte y haciéndote el vacío.
  17. Si tiene cualquier problema fuera del ámbito de la pareja, te hace sentir responsable de ello.
  18. Te hace sentir que no podrías seguir si no estuvieras a su lado.
  19. Te sientes culpable cuando te enfermas.
  20. Te hace creer que estás loco o enfermo.
  21. Temes decir en público lo que opinas por si te trae consecuencias con tu pareja.
  22. A menudo usa el chantaje emocional para lograr sus objetivos.
  23. Te recuerda una y mil veces los errores que has cometido.
  24. No cuentas tus problemas de pareja a tu entorno porque sabes que si se entera se enfadará.
  25. Temes decirle algunas cosas porque sabes que su reacción puede ser desproporcionada.
  26. Notas que valora más positivamente las cosas que hace otra persona que lo que tú haces.
  27. Te sientes incómodo si te mira alguien del sexo opuesto porque puede ser motivo de discusión si tu pareja se da cuenta.
  28. Sientes que necesitas aprobación en cada cosa que haces o piensas.
  29. Se dirige a ti de manera imperativa. Te grita o alza la voz
  30. Te hace creer que siempre tiene la razón y te impide tener tu propia opinión.
  31. Te manda callar a menudo.
  32. Sientes que, aún sin que esté presente, no puedes ser tú mismo porque piensas que tal vez le moleste y dejas de hacer las cosas que querías.
  33. Te trata como si fuera tu padre/madre en lugar de tu pareja.
  34. Toma decisiones importantes sin tener en cuenta tu opinión.
  35. Te hace dudar de tus capacidades.
  36. Sientes miedo.


CONSECUENCIAS

  • Malestar físico
  • Baja autoestima
  • Pérdida de relaciones sociales y en muchas ocasiones aislamiento.
  • Sensación de haber dejado de ser la persona que eras
  • Estrés
  • Ansiedad
  • Estado de ánimo deprimido
  • Alteraciones de los patrones de sueño
  • Problemas de alimentación
  • Adicción a sustancias (cabe destacar benzodiacepinas y alcohol)
  • Dejadez y descuido en el aspecto físico
  • Irritabilidad
  • Apatía
  • Sentimientos de impotencia e inutilidad
  • Indecisión
  • Inseguridad
  • Dependencia emocional
  • Ataques de ira dirigidos a otras personas
  • Inapetencia sexual
  • Sentimientos de vergüenza y culpa
  • Sensación de debilidad
  • Dificultad para tomar decisiones
  • Mecanismos de afrontamiento basados en la huida
  • Sentimientos de inferioridad
Los efectos de este tipo de maltrato hacen que el clima dentro de la relación de pareja siga empeorando cada vez más, lo cual acarrea graves consecuencias para la víctima. 


QUÉ HACER

El primer paso es identificar las señales. Es difícil, ya que son señales sutiles y casi imperceptibles. Si te identificas con una persona que sufre maltrato psicológico puedes romper con la dependencia emocional que te genera. El primer paso es darte cuenta del maltrato y asumir la idea de que se deben producir cambios muy drásticos.

Si tienes miedo a la persona que te lo causa, pide ayuda. En España puedes llamar al 016, el teléfono de atención a personas maltratadas, y un equipo de expertos te ayudarán a salir de esta situación. Esta llamada no queda registrada en tus facturas. Recuerda que cualquier tipo de maltrato (físico, psicológico o sexual) es algo serio y hay que tomar medidas porque nadie merece ser maltratado.




viernes, 20 de julio de 2018

CELOS


"Los celos asfixian al otro en nombre de un amor enfermizo"


Los celos son una respuesta emocional que tiene lugar cuando una persona percibe una amenaza hacia algo que considera propio. Los celos pueden ser normales y se pueden considerar como una respuesta natural e incluso adaptativa en ciertas ocasiones; o pueden ser patológicos, cuando se convierten en un problema y generan malestar. El principal problema es que, aunque se puede alcanzar un cierto control, su curación es muy difícil .


TIPOS DE CELOS

El grupo más importante es el de los celos patológicos o celotipia. Los causan el miedo y la inseguridad de perder a la persona que queremos. Hay tres tipos:
  • Obsesivos: son paranoicos y obsesivos y la propia persona sabe que son absurdos e irreales porque carece de pruebas, pero no puede evitar tener esos pensamientos. Pueden generar ansiedad y problemas de pareja, pero su pronóstico es favorable con tratamiento psicológico, porque la persona sabe que sus celos no son reales.
  • Delirantes: pueden distorsionar la realidad. Quien los sufre está convencido de que sus celos se fundamentan en pruebas y argumentos reales. Se relacionan con trastornos psicológicos como la depresión o el trastorno delirante.
  • Pasionales: se caracterizan por un estado emocional con una duración variable en función de la persona. Suelen estar vinculados a las relaciones de pareja. Quienes sufren celos pasionales consiguen darse cuenta de que sus ideas no son reales.

Hay otro tipo de celos, los celos vitales, que están relacionados con uno mismo. Dentro de esta clasificación encontramos:
  • Celos laborales: se relacionan con la imagen de uno mismo en relación con sus compañeros de trabajo. Sienten que están en desventaja y ven injusto que alguien consiga el trabajo o el ascenso que ellos querían o cuando creen que el trabajo del resto está mejor valorado que el suyo.
  • Celos de autorrealización: se relacionan directamente con ideas de autorrealización y felicidad. Comparan  sus propios logros vitales con los demás y adquieren como propio el modo de vida de los demás. Esto no les lleva a encontrar la felicidad porque genera  falsas ideas y falsos modelos a seguir.

Por último, encontramos los celos de relación concreta, que nacen de la relación con determinadas personas:
  • Celos infantiles: son habituales entre hermanos, niños de corta edad y adolescentes. Se sienten emocionalmente frustrados al pensar que sus progenitores prestan más atención a su hermano que a ellos. Es una demanada de atención hacia los padres que puede ser frustrante para los niños. 
  • Celos de pareja: se dan cuando uno de los miembros desconfía de su pareja. Cuando se dan en menor medida se consideran normales en una relación, pero pueden convertirse en un trastorno llamado celotipia si poseen un componente posesivo y agresivo.


CAUSAS

  • Baja autoestima, aunque pueda parecer lo contrario. Los celos surgen en personas inseguras que no confían en que su pareja sea capaz de quererle y serle fiel y hace que se vea a sí mismo como poco merecedor de cariño y aprecio. Se repiten a sí mismos "No valgo para nada", "Nadie puede quererme porque soy un perdedor", "Por qué mi pareja me quiere si no valgo para nada", "Seguro que me está engañando".
  • Dificultad para valorarse a sí mismo.
  • Pérdidas afectivas en la infancia (padres críticos, exigentes o que no valoraban a sus hijos)
  • Patrones afectivos mal aprendidos o modelos a seguir poco útiles. 
  • Mente creativa. Actúa de forma automática. La persona empieza a ver cosas que no son ciertas, llegando a acusar a otros sin pruebas. Todos los buenos detalles que tengan con ella serán malinterpretados y llevados al extremo.
  • Fomento de la agresividad desde la infancia. Se puede equiparar a un niño con rabietas, gritos, incomprensión e irracionalidad y termina en agresividad física y/o verbal. A esto subyace un problema emocional que necesita tratamiento y reaprendizaje.


QUÉ HACER

Lo más importante es que esa persona quiera luchar contra esa actitud obsesiva. Deben aprender a identificar si realmente existen motivos para sentir celos. En caso de que sí existan, deberá hablar inmediatemente con la otra persona para evitar malentendidos o  el deterioro de la relación.

La palabra "celos" debe desaparecer de su vocabulario. A partir de ese momento dirá "actúo celosamente" y hará una lista de ideas o celos escribiendo junto a cada una las razones que le hacen pensar de esa manera y las prueba que tiene de ello. 

Cuando aparece agresividad física o verbal nos mantendremos calmados y le preguntaremos qué le ha molestado y qué podemos hacer que no vuelva a suceder. Así se relajará, ya que si nos enfrentamos a ella la situación empeorará.

Haremos juntos cosas agradables para relajar la situación, fomentar la comunicación y evitar el conflicto. Nos ayudará a mantener a la pareja unida, elevar la autoestima y reducir la ansiedad.

Si tiene una actitud pasiva, las ideas negativas serán más recurrentes, ya que la mente no estará distraída y el problema se incrementará.

Si la situación es muy complicada y está descontrolada, acudiremos a un terapeuta que intervenga en el aprendizaje de conductas adaptativas y nuevos pensamientos racionales.

Haremos un planning semanal con refuerzos y castigos para fomentar la conducta sana y extinguir la conflictiva.

Estudiaremos los pensamientos distorsionados para desmontarlos y sustituirlos por otros más racionales y maduros. Delimitaremos un horario para disfrutar y otro para discutir, para que se vea obligado a cumplirlo y la situación no empeore. Muchos de sus razonamientos son erróneos y exagerados y si lo obligamos a retenerlos y no decirlos hasta que llegue su "horario de celos", muchos habrán desaparecido o se habrán mitigado, evitando enfrentamientos innecesarios.

PSICOLOGÍA DEL AMOR


"El amor es una constante entre los sueños compartidos, los instantes vividos y los que quedan por vivir"


El amor es el motor de la vida. Es algo innato y necesario, un vínculo que se establece con otra persona. Es una de las emociones más complejas y por tanto es muy difícil definirlo.



TEORÍA TRIANGULAR DEL AMOR

La Teoría triangular del amor de Robert Sternberg plantea que los sentimientos no son las únicas emociones implicadas en conseguir que una relación funcione, sino que se necesitan tres ingredientes adicionales:  
  •  Confianza. Compartir deseos, sueños, ilusiones, confidencias  y la satisfacción que encontramos en que esa persona nos escuche y atienda. Promueve el acercamiento, la conexión y la construcción del vínculo. Implica la aceptación del otro y un sentimiento de confianza y cariño. 
  • Pasión. Deseo de estar con la otra persona a nivel sexual. Hay atracción y deseo. Se expresa mediante la admiración del otro y surge así el afecto más profundo y la necesidad de estar cerca de la persona amada.
  • Compromiso. Existe la convicción de que la otra persona nos apoyará, nos prestará su ayuda y no nos olvidará. Es la decisión de construir un proyecto juntos. Es crear un nosotros, un espacio propio donde consolidar la relación.

De la unión de estos tres componentes surgen 7 tipos de amor:
  1.  Amor vacío. Solo hay compromiso.  No sienten nada el uno por el otro, pero hay respeto y reciprocidad. (Ejemplo: una pareja que lleva años casada y no rompe por convencionalismos sociales. Viven en la misma casa pero cada uno hace su vida)
  2. Encaprichamiento. Solo hay pasión, es decir, deseo sexual. Es el amor a primera vista.
  3. Amor fatuo o loco. Conlleva pasión y compromiso. Es poco realista porque no se conoce a la otra persona y no existe la confianza. Es más fuerte que el encaprichamiento.
  4. Amor romántico. Tiene pasión y confianza, pero no hay compromiso (ejemplo: amor de verano).
  5. Amor sociable o de compañía. Hay confianza y compromiso, pero no hay pasión. Es el amor de una pareja que, a pesar de quererse y tener confianza, ha perdido la pasión.
  6. El amor completo o consumado. Es el tipo de amor ideal. Hay compromiso, pasión y confianza. Las investigaciones demuestran que el estado de enamoramiento decae entre los 6 meses y los 2 años y por este motivo este tipo de amor es difícil de mantener y deriva hacia los otros tipos.
  7. Cariño. No hay pasión ni compromiso, pero sí un sentimiento que permite que haya un lazo fuerte, una buena relación de amistad.



LA QUÍMICA DEL AMOR

En el amor actúan las monoaminas, que explican la falta de cansancio, la excitación continua, la reducción de la capacidad de juzgar, la necesidad de estar con esa persona y el pasar horas y horas en situaciones de intimidad. Estas monoaminas son:

  • Dopamina. Es un sistema de recompensa y placer en el cerebro. Cuando la secretamos nos sentimos tan bien que queremos repetir. Genera adicción al amor.
  • Feniletilamina. Activa la secreción de dopamina y produce oxitocina, que activa el deseo sexual.
  • Serotonina. Es el neurotransmisor de la felicidad. Al inicio de la relación se reduce y hace que se tengan pensamientos y conductas obsesivas por el otro. Luego aumenta porque nos sentimos felices con el amor.

 PILARES PARA UNA RELACIÓN SANA

  • Confianza. Uno necesita confiar en el otro y para ello necesita saber que el otro va a ser sincero. Sin confianza predominan la incertidumbre y la inestabilidad, que nos llevan a vivir en un estado de temor y tensión constante y a cuestionarnos la relación. Sin confianza tampoco se puede crear una verdadera intimidad. Cada uno tiene que superar sus miedo e inseguridades y mostrarse ante el otro tal cual es, ser él mismo, comunicarse y compartir sentimientos, sueños, aspiraciones, temores, esperanzas...
  • Respeto. Hacia uno mismo y hacia el otro. Consiste en encontrar el equilibrio entre dos personas distintas y respetar la diferencia entre las mismas. El amor no es solo uno, donde el otro se anula y pierde la capacidad para decidir, pensar o vivir su propia vida. Amar no es pensar u opinar siempre igual, sino encontrar puntos comunes donde uno pueda caminar junto al otro sin perderse a sí mismo. El amor es el esfuerzo de dos personas por unir sus vidas con bases comunes hacia un proyecto común.
  • Diálogo. La comunicación es la base de cualquier relación. Si uno necesita, quiere o desea algo de su pareja tiene que decirlo y no esperar a que el otro lo adivine. La comunicación es compartir con la pareja, apoyarse uno al otro y transmitir felicidad. Para que haya buena comunicación se necesita empatía, saber escuchar a la pareja y olvidar los juicios o prejuicios.
  • Cariño. El ser humano necesita contacto desde el primer instante de vida y, en la vida adulta, esta necesitdad sigue estando presente. Un abrazo, un beso, una caricia... nos transmiten múltiples beneficios psicológicos y son necesarios en una relación a largo plazo. La pasión inicial o de manera esporádica se puede acabar con el tiempo, derivando en cariño, compañerismo y ternura, pero sigue siendo amor. Con el paso de los años el amor pasional se va transformando en otros tipos de amor, pero es importante mantener la ilusión y  que el amor no deje de cuidarse y construirse.




LAS FOBIAS DEL COVID-19

"Estrés, ansiedad, depresión e insommio han sido las principales consecuencias del confinamiento" Agorafobia . Esta fobia se refie...