"Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, el diamante y conocerse a uno mismo" Benjamin Franklin
Todos poseemos una serie de virtudes y defectos que nos convierten en personas únicas. Tenemos que conocer nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles, porque nuestros defectos pueden ser trabajados. Vamos a hablar de aquello que nos aporta mayor bienestar y que hace que gocemos de unas relaciones interpersonales más saludables. ¿Cuáles de estar virtudes posees?
- Aceptación. Es la capacidad de reconocer, pese a no ser perfectos, que somos valiosos y dignos de ser queridos y respetados por los demás y por nosotros mismos. Tambíen sirve para afrontar de manera constructiva los retos y problemas del día a día, No negar todo aquello que supone un obstáculo permite progresar y superarlo. Si te aceptas a ti mismo te sentirás mejor y esto tendrá un efecto positivo en tu autoestima y autoeficacia.
- Responsabilidad. Es un acto de madurez. Es la obligación moral o legal de cumplir nuestros deberes e implica un esfuerzo por parte de uno mismo. Es la voluntad de asumir la plena esponsabilidad de nuestras elecciones. Ser responsable ayuda a vivir en sociedad, ya que crea el marco de relaciones necesario para no interferir negativamente con lo que hagan otros.
- Asertividad. Es un estilo comunicativo que se caracteriza porque la persona habla sobre lo que cree que es justo, estableciendo límites claros. Consiste en expresar la opinión propia de modo correcto y respetando los derechos de los demás.
- Cuidado. Consiste en atenderse a uno mismo y a las personas que nos importan, escuchando con compasión y ayudando con bondad.
- Gratitud. Ver el lado bueno de la vida y expresar agradecimiento y satisfacción. La satisfacción es el sentmiento de que tenemos suficiente y que somos suficientes. Hace que valoremos hasta las cosas más simples.
- Respeto. Ser respetuoso es ser amable con los demás, aceptar sus posibles defectos y no juzgar sus opiniones e ideas. Las personas respetuosas saben que nadie tiene la obligación de ser perfecto.
- Alegría. Las personas alegres aportan energía positiva porque ven el lado bueno de las cosas y no pasan su vida lamentándose.
- Precaución y prudencia. La prudencia nos ayuda a ser reflexivos. Un individuo precavido es cauteloso y prudente porque entiende el sentido que tiene su vida y el sentido de la vida de los demás.
- Compromiso. Es la voluntad para esforzarnos en mantener nuestras promesas y aceptando proyectos a largo plazo.
- Generosidad. Es el hábito de compartir con los demás y de cuidar sus necesidades. Es una de las mejores virtudes que se pueden poseer.
- Limpieza. Un ambiente de orden y belleza trae paz a nuestras mentes y previene enfermedades. Mantén limpio tu cuerpo, tu mente y tu espacio.
- Sentido del humor. Nos ayuda a pasar momentos muy divertidos y es una cualidad muy bien valorada por los demás.
- Compasión. Es la profunda empatía por el sufrimiento de los demás. Ocurre cuando no juzgamos a los demás.
- Cooperación. Trabajar junto a otros por un objetivo común. Cada uno puede dar rienda suelta a sus talentos y el resultado es mayor que actuando de manera independiente.
- Confianza. Es la sensación de seguridad y la valoración de la capacidad que tenemos en nosotros mismos respecto a difetentes tareas. Nos ayuda a superar los momentos difíciles.
- Valentía y coraje. Nos permiten enfrentarnos al peligro sin mostrar miedo y transforman ese miedo en determinación, logrando superar las adversidades.
- Creatividad. Es la capacidad para generar nuevas ideas y la facilidad para crear o inventar algo nuevo. Estar abierto a la inspiración aumenta nuestra originalidad.
- Decisión. Firmeza de la mente a la hora de tomar posición o llegar a una conclusión. Requiere coraje y discernimiento.
- Empatía. Capacidad de ponerse en el lugar del otro, de entender sus emociones y su comportamiento. Es clave para la relación con los demás.
- Persistencia. No darse por vencido para tener más probabilidades de acabar logrando sus metas y objetivos en la vida.
- Devoción. Compromiso incondicional con algo que nos interesa profundamente, entrega profunda a lo que uno ama.
- Democrático. Ser democrático es ser valiente, no imponer ni controlar las ideas de otros y no tener miedo a sus opiniones.
- Autocontrol. Es necesario para la convivencia. Las personas con autocontrol son conscientes de sus emociones y comportamientos y pueden regularlos.
- Integridad. Con entereza moral. Considertan correcto lo que hacen para con ellos mismos y para los demás de acuerdo con sus principios. No hagas a los demás no que no quieres te hagan.
- Paciencia. Nos ayuda a soportar los momentos difíciles y prolongados sin perder la calma.
- Dignidad. Honrar el valor de todas las personas, incluidos nosotros mismos y tratar a todo el mundo con respeto.
- Entusiasmo. Afrontar la vida con mentalidad positiva y con exaltación del ánimo. Es una actitud acerca de la vida caracterizada por una mentalidad abierta hacia las cosas que nos ocurren cada día.
- Resistencia. Perseverancia y paciencia cuando surgen obstáculos. Mantenerse a flote.
- Resiliencia. capacidad de seguir adelante incluso cuando no vemos el futuro muy claro y hacer frente a las adversidades. Aceptar las decepciones y aprender de experiencias poco o nada agradables.
- Lealtad. Ser fieles a nuestros principios y a las personas que amamos.
- Justicia. Dar a cada uno lo que le corresponde y asegurarse de que las necesidades estén satisfechas.
- Perdón. Aceptación de los errores y vivir con la conciencia limpia.
- Flexibilidad mental. Capacidad de adaptarse y cambiar en medio de las circunstancias fluctuantes de la vida. Ser abierto de mente y no tener prejuicios.
- Autenticidad. La poseen aquellas personas que van de frente. Son tal como se muestran, sin máscaras.
- Autonomía. Independencia. Una persona que puede valerse por sí misma a nivel emocional se siente empoderada ante la vida.
- Amistad. Capacidad de estar ahí para el otro en momentos difíciles y de mostrarse cálido y cercano.
- Sacrificio. Dejar de lado algunas cosas para lograr lo que realmente queremos. Es cuestión de prioridades. También se puede dejar algo de lado por el beneficio de los demás.
- Autorreflexión. Habilidad de reflexionar sobre uno mismo y las experiencias que suceden a su alrededor. Es clave para aprender de las situaciones difíciles.
- Optimismo. Actitud adaptativa frente a la vida. Es bueno a nivel físico y psíquico.
- Autoconciencia. Ser consciente del presente y de las propias emociones y comportamientos.
De esta lista escoge unas cuantas que te gustaría tener y que todavía no posees y practícalas cada día. Intenta mejorarte a ti mismo y saca provecho a tus puntos fuertes.
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