"La vida pasa y al final nos arrepentimos de lo que no hacemos"
La tristeza nos dice: espera, baja la actividad, reponte, reconstruye tu energía, admite que esa etapa de tu vida se va, tu plan no salió bien o esa persona se fue. La tristeza en muchas ocasiones se mezcla con otras emociones como el enfado, la frustración o el resentimiento. Elige una o varias de estas actividades para manejarla.
ESCRIBE CARTAS
Escribir lo que nos pasa por la cabeza nos ayuda a aclarar y liberar lo que sentimos y a encontrar las palabras adecuadas para poder expresarnos. Podemos releerlo y pensar sobre lo que hemos escrito y podemos decidir si las enviamos o no a alguien. Estas cartas empezarían con expresiones como: estoy decepcionado, me entristece, me duele, querría, desearía...
DESCUBRE TUS "NO PUEDO"
Es importante descubrir los pensamientos irracionales que distorsionan la realidad y cambiar el diálogo interno, modificándolos por autoinstrucciones positivas y pequeñas frases automotivadoras: "voy a superar esto", "estoy algo cansada, pero voy a tomar aire porque me hará bien", "tengo una oportunidad para cuidarme y tratarme con respeto". Estos mantras de apoyo nos ayudarán a aprender a identificar un pensamiento irracional por la sensación de tristeza que nos produce.
Un ejemplo sería: pensamiento irracional (No hago nada bien), sentimiento (pena y falta de autoestima), autoinstrucción (solo estoy aprendiendo, ya mejoraré).
DAR Y RECIBIR REGALOS
Un regalo es un detalle que recibimos o damos sin que el receptor haya tenido que ganarlo o sin que haya un intercambio de ningún tipo. A las personas tristes les cuesta recibir regalos, sobre todo si son de ayuda. Recibe los obsequios que la vida te traiga en la forma que sea: la llamada de un amigo, una puesta de sol, ayuda en casa o en el trabajo, una sonrisa, etc.
Haz regalos a otras personas como dedicarles tu tiempo, jugar con un niño... Esto te ayudará a salir de ti mismo y evitará el aislamiento. Mantener el contacto social ayuda a regularse y salir de nuestro discurso interno negativo. Aprovecha el tiempo a solas para reflexionar o descansar.
FOTOTERAPIA
Sal al exterior. Aumenta el tiempo de exposición a la luz solar para recargar tu cuerpo de vitamina D de manera natural. No te quedes en casa. Treinta minutos de paseo son suficientes.
COLORTERAPIA
Otra forma de superar la tristeza es rodearse de colores intensos. Los colores en la ropa o en la decoración mandan un mensaje de luz al cerebro y constituyen estímulos asociados a la alegría. Cuida tu aspecto exterior y tu vestimenta.
HAZ COMO SI....
Tenemos que ser conscientes del lenguaje no verbal porque es importantísimo. Intenta ir recto, respira profundamente y mira a tu interlocutor cuando hable. Debes ser consciente de si existe tensión en tu cuerpo. Juega a "hacer como si estuviera sereno". Esta es una técnica que usan los actores para entrar en el personaje. Tienes que adaptar tu cuerpo y tu mente "como si estuvieras alegre". Hazlo al principio durante unos minutos y luego aumenta el tiempo poco a poco. A base de meterte en la piel de la alegría acabarás por "ser alegre". No es mentir, es potenciar esa emoción que llevas dentro. Para descargar tensión y ganar confianza haz deporte o ve a darte un masaje relajante. Mímate.
MEDITACIÓN DE LA BARCA
Si necesitas despedirte de una persona o situación puedes practicar esta meditación.
Siéntate con la espalda recta. Cierra los ojos. Pon la mano izquierda sobre la derecha tocándote los pulgares. Observa tu respiración. Observa tu cuerpo de pies a cabeza. Percibe con los ojos cerrados el ambiente que te rodea, los sonidos o el silencio. Vuelve a la respiración. Imagina ante ti a esa persona o situación que dejas atrás. Mírala a los ojos o visualiza la escena. Dile "adiós, te deseo lo mejor, gracias por acompañarme en mi camino" (da igual que se trate de una situación fácil o de una situación conflictiva). Ahora imagina a esa persona subiendo a una barca en el embarcadero y a ti mismo soltando amarras. Mira cómo se aleja sonriente y feliz. Ahora dedica unos minutos a observar tu vida tras esa despedida. Puede ser que necesites esta meditación en varias ocasiones hasta que puedas completarla serenamente. Si al abrir los ojos necesitas un abrazo piensa "ahora estoy en paz, ahora la paz es mi compañía".
VISUALIZACIÓN DE LA SILLA VACÍA Y AMABILIDAD
Cuando estamos tristes tendemos a abandonarnos, a vivir desarrapados y a tratarnos mal a nosotros mismos.
Cada día cierra los ojos e imagina frente a ti a una persona que te aprecie de verdad. ¿Utiliza palabras afectuosas? Ahora siéntate tú en la silla. ¿Te diriges palabras de afecto a ti mismo? En los momentos de tristeza tenemos que saber consolarnos como lo haríamos con nuestro mejor amigo. Decirnos "ánimo, esto pasará, te aprecio" puede ser una buena manera de empezar a dialogar con nosotros mismos.
No te des por vencido. El entrenamiento, la práctica, el trabajo duro y la perseverancia harán que lo consigas. No siempre va a salir bien, pero si sigues buscando la alegría lo lograrás. La vida pasa y al final nos arrepentimos de los que no hacemos. En caso de que el sufrimiento sea muy fuerte, habrá que buscar la ayuda de un profesional.
Muy útil. Gracias
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